Ignacio Wettling Carpio
Fonoaudiólogo
Académico PUC - Universidad Mayor.
No es ninguna novedad que el Autismo es una condición que ha alcanzado una visibilidad importante en nuestro país y en general en el resto del mundo. Una de las razones de esto es la difusión a través de las redes sociales de las experiencias de personas autistas y sus familias, así como los desafíos y problemas que enfrentan a diario. Estas personas, a pesar de enfrentar numerosas barreras sociales, laborales y personales, suelen mostrar un grado de autonomía y nivel académico que sugiere que sus necesidades de apoyo se centran más en el respeto por su condición y en ampliar sus oportunidades de interacción con los demás. Otra razón podría ser la representación del autismo en series y películas, donde a menudo se retrata a un personaje autista como alguien con torpeza social, pero con algunas habilidades especiales, especialmente a nivel cognitivo y académico.
Si bien en ambos casos se aprecia el que ayuden resaltar la presencia y necesidades propias del Autismo, debe reconocerse que esto también ha tendido a invisibilizar a un porcentaje no mejor de las personas autistas, que son aquellas que tienen un escaso o nulo desarrollo del lenguaje. Para ellos y sus familias la comunicación puede ser un desafío y una barrera importante a la hora de la inclusión efectiva, sin embargo, existen estrategias efectivas para ayudar a estas personas a comunicarse y participar de manera significativa en su entorno. Antes de eso es fundamental tener en cuenta que, pese a sus limitaciones lingüísticas, ellos pueden utilizar formas alternativas de comunicación, como uso de gestos, pictogramas en dispositivos de comunicación aumentativa y alternativa (CAA), mientras que otros pueden necesitar adaptaciones específicas en su entorno para facilitar la comunicación no verbal. Dentro de las sugerencias que pueden realizar para el abordaje de esta población podemos encontrar las siguientes:
Promover la Comunicación No Verbal:
Para las personas autistas con escaso o nulo lenguaje, la comunicación no verbal juega un papel crucial. Es importante fomentar el uso de gestos, expresiones faciales y otros medios no verbales para expresar deseos, necesidades y emociones. Los cuidadores y profesionales deben estar atentos a estas señales y responder de manera receptiva para fomentar una comunicación bidireccional efectiva.
Apoyar el desarrollo del lenguaje:
Aunque algunas personas autistas tienen dificultades importantes en el desarrollo del lenguaje, aún pueden beneficiarse del apoyo para mejorar sus habilidades lingüísticas, siendo esto especialmente importante en las primeras etapas del desarrollo, siendo bastante menos efectivo desde la edad escolar en adelante.
Utilizar Sistemas de Comunicación Alternativa y Aumentativa (CAA):
El implementar sistemas de CAA debe ser una prioridad, tanto en niños y niñas donde si bien aún existe la posibilidad de desarrollar lenguaje, esto puede tomar un tiempo y esfuerzos considerables, como en personas de mayor edad, donde hay lenguaje, o este se ha desarrollo de manera muy limitada y no cumple con las necesidades comunicativas de la persona y su entorno social. Estos sistemas permiten a los usuarios expresar sus pensamientos y necesidades de distintas maneras, lo que les brinda una forma efectiva de comunicarse con los demás.
Crear entornos comunicativos inclusivos:
Los entornos en los que interactúan las personas autistas deben ser diseñados de manera que fomenten la comunicación y la participación de todos los individuos, independientemente de su nivel de lenguaje. Esto puede incluir la implementación de rutinas estructuradas, el uso de ayudas visuales para proporcionar información y la creación de oportunidades para la interacción social significativa.
Promover la autonomía:
Es importante empoderar a las personas autistas con escaso o nulo lenguaje para que puedan tomar decisiones y participar activamente en su entorno. Esto puede implicar enseñar habilidades de autocuidado y vida diaria, así como proporcionar oportunidades para que practiquen la toma de decisiones y la resolución de problemas en situaciones cotidianas.
Involucrar a la familia y a los cuidadores:
La familia y los cuidadores desempeñan un papel crucial en el apoyo a las personas autistas con escaso o nulo lenguaje. Es importante proporcionarles capacitación y recursos para que puedan comprender las necesidades de la persona autista y colaborar en el desarrollo de estrategias de comunicación efectivas en el hogar y en la comunidad.
Promover la sensibilización y la inclusión:
La sensibilización y la inclusión son fundamentales para crear una sociedad más comprensiva y receptiva a las necesidades de las personas autistas. Esto implica educar al público sobre el autismo y promover entornos inclusivos que valoren y respeten la diversidad de habilidades y formas de comunicación.
En resumen, ayudar a las personas autistas con escaso o nulo lenguaje a comunicarse de manera efectiva es un proceso continuo que requiere un enfoque centrado en las necesidades individuales y el apoyo de cuidadores, profesionales y la comunidad en general. Con el uso de estrategias apropiadas y un entorno comprensivo y solidario, estas personas pueden alcanzar su máximo potencial y participar plenamente a nivel social.