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Como el Coaching Familiar puede Apoyar a las Familias con Hijos Neurodivergentes

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Mariana de Oliveira

Licenciada en Educación.
Coach de Familia, transpersonal y de vida.

En la vida diaria todos los seres humanos nos enfrentamos a retos de mayor o menor impacto en nuestro día a día y que tarde o temprano afecta nuestro equilibrio emocional e incluso mental. Todas las familias en algún momento de la vida nos vemos expuestas a retos que en ocasiones pueden requerir de apoyo profesional para salir adelante, y esto se debe en gran parte a la multitudinarias responsabilidades que tenemos los padres de conllevar nuestros hijos, la profesión, finanzas, educación, salud, etc., y mantenerlas en un sano balance.

Las familias con hijos neurodivergentes no son una excepción a estas dinámicas complejas, de hecho, requieren de muchas más adaptaciones que como sistema familiar deben realizar para sobrellevar retos que según la etapa de sus hijos y funcionalidad de los individuos, deben ir ajustando y que a veces chocan en su día a día.  Es aquí donde el coaching de familia entra como un gran apoyo complementario, porque es un método que nos permite ver el panorama familiar con consciencia y abrir un abanico de oportunidades que brindan soluciones ajustadas a las necesidades individuales de cada familia y de cada individuo que la compone, en pro del bienestar individual y grupal, así como también, emocional y mental ayudándolos a encontrar herramientas oportunas en esos momentos donde los retos los superan.

Las familias que trabajan de la mano con un coach familiar, obtienen grandes mejoras en su situación, se sienten más seguras del camino que van recorriendo, observan y viven cambios importantes en la dinámica familiar como mayor tolerancia a los retos por parte de los adultos y los chicos, desarrollo de habilidades resolutivas que pueden mantenerse a largo plazo, identificación de detonadores y atención a tiempo de los mismos con mayor eficacia, los chicos tienen mejoras en la conducta, expresión emocional o desenvolvimiento según el caso, en fin ser van atendiendo los retos individuales y del grupo en prioridades sin dejar de lado el mapa de funcionamiento familiar para poder crear sincronías de mejora y avance para todos, recordando que todo forma parte de un proceso a atravesar y a tiempos individuales.

El coaching de familia como método tiene diferentes formas de ser aplicado dependiendo del coach y su expertis quienes garantizarán el mejor acompañamiento en cada caso. Como familias con integrantes con neurodiversidad es importante llevar a cabo un proceso con un coach familiar certificado y de ser posible que tengan especializaciones o estudios asociados a la neurodivergencia, terapias asociadas, psicología, fonoaudiología, educativo, infanto-juvenil, etc. que le permitan trabajar con mayor empatía e incluso de la mano con otros profesionales en pro del bienestar familiar y de cada uno de sus integrantes. En el caso de las familias neurodivergentes donde la responsabilidad recae sobre uno de los miembros de la familia, es prioritaria la recomendación de que busque ayuda profesional para acompañarlo a conseguir posibles soluciones a su situación y tenga un espacio en donde apoyarse para crear mejoras.

¿Puede el coaching familiar trabajar directamente con el individuo neurodivergente? Si, sin ningún problema, siempre y cuando se cumplan dos factores fundamentales: primero las características individuales de la persona con autismo y segundo dependerá del coach y su expertis en el manejo y creación de herramientas cónsonas a las necesidades.

Es importante que como familias con hijos neurodivergentes tengan claro que los coaches no estamos calificados para diagnosticar, aconsejar o corregir ninguna característica propias del individuo. Los coaches tenemos como función acompañarlos como familia y/o individuos a mirar su situación de vida más allá de lo que creen que es, sacarlos de la problemática focalizándolos en las oportunidades, darles un significado diferente a las limitantes que tienen, para crear cambios sostenibles en el sistema funcional familiar e individual. De la misma manera los llevamos a establecer y mantener objetivos claros que permitan crear cambios deseados en sus hábitos y patrones de funcionamiento de forma progresiva, práctica y útil,  buscamos valorar todo el potencial individual y grupal sacándole el mayor provecho posible, así como también, desarrollar habilidades y fortalezas para conseguir soluciones más acertadas. Esto es muy valioso y empoderador, de hecho, lo podemos observar en la actualidad en lideres del mundo que son neurodivergentes y han llegado allí por el hecho de enfocarse en explotar sus habilidades distintivas al máximo y no ponerle el foco a sus limitaciones.  

Para nadie es un secreto que las personas neurodivergentes tienen igual de diversidad de talentos potenciales y tienen una visión muy específica de algunos procesos, por lo tanto, nunca dudes que dentro de tu familia hay un potencial infinito de aprendizaje sobre una forma de ver el mundo diferente y que mas que un limite puede ser una gran oportunidad de aporte al mundo, así como también de integración y compensación familiar por lo que abrirte al acompañamiento de coaching es justamente darle cabida y orden a lo necesario para resaltar las fortalezas que se tienen.

Desde mi experiencia, entre las cosas que más llaman mi atención es el valor que como seres humanos le damos a las etiquetas y juicios externos o internos que construyen parte de nuestro autoconcepto y autoestima y por lo tanto delimitan nuestro comportamiento y en el caso de los individuos y familias neurodivergentes con los que he trabajado no son una excepción.

Cuando he trabajado con niños, adolescentes, jóvenes o adultos neurodivergentes o cualquier, veo con curiosidad el cómo le dan un alto valor autolimitante al diagnóstico o características que conllevan, despertando en ellos un patrón de lenguaje y comportamiento desvalorizador o negativo, en ocasiones muy inconsciente, que frente a los retos los bloquea e inhabilita, o también  los frustra y lleva a exaltar la competitividad toxica cuando en realidad pueden hacerlo de otra forma, usándolo como su mayor fortaleza aprendiendo a regular y conllevar todo lo que eso implica. Partiendo de esta percepción la invitación es incorporar y normalizar en la dinámica familiar lo que Carol Dweck llama “cultivar una mentalidad de crecimiento” donde es necesario aprender a amar los retos, reconocer los retos como un camino de aprendizaje y no una competencia, aceptar que hay cosas que escapan del control personal pero que siempre se puede valorar y agradecer lo que si se pudo y encontrar la otra forma de poder lograr algo o acércanos a eso…”.

El coaching familiar es sin duda un método para crear resultados tangibles en el tiempo y adentrarnos a el funcionamiento interdependiente e independiente que tiene la familia como sistema, por lo que abrirnos a ser acompañados de esta manera es una decisión que brinda paz, confianza, amor y fluidez en nuestras vidas. Sé que se escribe más fácil de lo que realmente toma en tiempo y consciencia llevarlo a cabo, pero confío plenamente en el valor de los procesos para resultados sostenibles, agradables y dinámicos para cada familia.